La gente que suele dormir mucho no tienen nada mejor que hacer. Los que se levantan con el Sol tienen una cosa en común. Tiene un objetivo que aviva las llamas de su potencial interior. Su prioridades los impulsan, pero no de un modo obsesivo ni enfermizo. Y da do su entusiasmo y su amor por cuanto hacen en la vida, esa gente sabe vivir el presente.
Su atención esta centrada en la tarea que se han marcado. De ese modo no hay fugas de energía. Esas personas son los individuos más vitales que hayan tenido la suerte de conocer. A muchos de nosotros nos consume una innecesaria e interminable preocupación por todo, lo cual nos priva de la vitalidad natural. Las preocupaciones hacen que tu preciosa energía mental tenga fugas, igual que el aire al escaparse de un neumático. Al final te quedas sin energía.
Toda tu creatividad, tu optimismo y tu motivación han desaparecido, dejándote exhausto. Pero cuándo encuentras tu verdadero objetivo , la vida se vuelve más fácil y gratificante. Cuando averigües cuál es realmente tu destino, ya no tendrás que trabajar ni un solo día más ya que tu trabajo será como un juego.
No estoy diciendo que hayas de abandonar la profesión mañana mismo. Pero sí que debes empezar a correr riesgos. Dale un meneo a tu vida. Deshazte de la telarañas. Toma el camino menos trillado. En su mayoría, la gente vive dentro de los confines de su zona de confort. lo mejor que uno puede hacer por sí mismo es traspasar las fronteras regularmente. Es el camino para el dominio personal y para asimilar el verdadero potencial de tus dones humanos.
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